La exposición temporal gira en torno a una visita muy especial que recibió el Museo del Greco durante el verano de 1934.
Pablo Picasso, su mujer Olga Khokhlova y su hijo Paulo se encontraban realizando un viaje de incógnito por varias ciudades españolas entre junio y septiembre de aquel verano.
En el mes de agosto la familia visitó el Museo del Greco en Toledo. Constituye ésta una visita sumamente especial pues supondría por una parte el encuentro de Picasso con su admirado maestro, y por otra, la última vez que Picasso pisara suelo español.
Tres imágenes documentan la visita realizada por el matrimonio Picasso al Museo del Greco-