Toledo desprende arte en cada rincón y en cada espacio. Toledo es una ciudad artesana, donde los productos hechos a mano por hombres y mujeres artesanos forman parte de la historia y de la evolución de la ciudad. La artesanía toledana posee un nombre propio y cuentan con un reconocimiento y expansión a nivel mundial. Toledo y su artesanía no conocen de fronteras y son universales.
En Toledo se respira tradición y artesanía con productos de calidad que han dotado a nuestra ciudad Patrimonio de la Humanidad de un legado y un valor patrimonial incalculable. Una artesanía y unos productos artesanos que continúan con el paso del tiempo. Un arte único hecho con las manos, que requiere una técnica, una habilidad y un dominio de la materia y que se ha convertido en un oficio heredado, que se pasa de generación en generación, traspasa el tiempo y la historia, pero que se reinventa para volverse eterna y única con aportaciones más actuales.
En tu visita a Toledo son muchas las tiendas donde podrás encontrar productos, artículos y recuerdos típicos de la ciudad. Sin embargo, de entre todos ellos, siempre tendrá un lugar especial la artesanía toledana, hecha con las manos y con el trabajo artesano: El damasquinado, la espadería y la madera, así como la cerámica y el forjado.
¿Sabías que Toledo es el primer centro de producción de damasquinado del mundo y donde además se elaboran la mayor variedad de piezas? consiste en la incrustación de labores y dibujos con hilos de oro o plata sobre un metal más común como puede ser el hierro, el cobre o el acero.
En tu visita a Toledo encontrarás bellos y delicados accesorios con un diseño único. Objetos de orfebrería, joyería, espadas, muebles o platos decorados son sólo algunos ejemplos de las piezas únicas y originales que se realizan en la ciudad.
En las calles del Casco Histórico de Toledo encontrarás tiendas y talleres en los que se continúa trabajando el damasquino artesanalmente y se elaboran estas piezas únicas, que aportan una gran riqueza, prestigio y calidad a la artesanía toledana.
Seguro que has oído hablar del acero toledano, famoso en el mundo entero, que dota a las espadas fabricadas en Toledo de una elasticidad y fortaleza únicas. Las espadas de Toledo contienen las marcas del espadero o del taller y cuentan con una ornamentación única como el damasquinado, nielados y grabados.
Hoy en día y pese a que la actividad espadera en la Fábrica de Armas de Toledo haya finalizado, los talleres toledanos siguen forjando espadas y elaborando sables artesanalmente para los ejércitos españoles y extranjeros. Así que en tu visita a Toledo podrás llevarte como recuerdo alguna reproducción de los sables o las espadas más conocidas históricamente, como la de Alfonso VI, Boabdil, El Cid, Carlos V… pero también ¡nuestras espadas son de cine! En El señor de los anillos, Gladiator o Braveheart llevan espadas toledanas.
Los artesanos de Toledo también trabajan con sus manos la madera. Un arte tradicional, que ha conseguido que multitud de casas toledanas cuenten en su interior con muebles y decoración de madera hechos a mano. Trabajos artesanos que dotan en definitiva de un carácter toledano a cualquier vivienda o espacio que los albergue. Sin embargo, no podemos olvidar la importancia que también cobran las tallas de madera, los alfarjes y artesonados, las arquerías, los bancos, los sillones fraileros, así como las sillas toledanas, las mesas y las puertas.
¿Has oído hablar del Bargueño toledano? Es un mueble con misterios y secreto, ya que en el exterior es un mueble sencillo, apenas sin decoración a base de herrajes forjados y calados, mientras que el interior está ricamente decorado con vidrios, incrustaciones de hueso, marfil o carey.
Paseando por las calles y patios de la ciudad, con un solo vistazo, encontrarás azulejería y cerámica en muchos edificios y espacios de la ciudad. Un arte que combina la arena, el agua y el color para crear elementos bellos. La tradición cerámica de la ciudad de Toledo se remonta al siglo XI que consistía en loza muy gustosamente decorada y con reflejos metálicos.
Los alfareros de Toledo realizan tanto cerámica funcional como cerámica artística, por lo que a día de hoy son muchos los tesoros históricos que quedan elaborados a base de este arte. Jarras, botellas, fuentes o cántaros, etc. ¡Miles de objetos llenos de arte! La decoración se efectúa a base de vidrio coloreado por óxido de hierro, de cobre o de manganeso y cuenta con diferentes técnicas: cuerda seca, arista… ¿Quieres saber más? Descúbrelo en Toledo.
Seguramente has escuchado hablar de la fama de los faroles artísticos del Corpus Christi, realizados en forja y cristales de mil colores. La forja o la hojalatería toledana es otra de las artesanías tradicionales con bastante presencia en la ciudad. En épocas anteriores la producción se destinaba a útiles como candiles o aceiteras, faroles, candelabros o elementos decorativos como marcos o rejas.
Quien no conoce las espectaculares rejas de Villalpando de la Catedral Primada o el arte de Julio Pascual en la estación de ferrocarril de Toledo, entre otros muchos sitios… Pero el arte de la forja se encuentra también en multitud de enrejados de puertas, aldabas y clavos, ventanas y balcones y, en definitiva, en cada rincón de Toledo.