Es uno de los monumentos más importantes de la arquitectura hispano-musulmana y mudéjar en España, construida en el 999, siglo X. Pequeño como las joyas, este valioso edificio milenario, supone un ejemplo único de la pervivencia del arte de Al-Ándalus: una mezquita o pequeño oratorio de época califal a la que dos siglos después, al ser transformada en iglesia se va a añadir un ábside siguiendo el estilo del edificio primitivo dando lugar al arte mudéjar, en perfecta combinación y simbiosis.