Sinagoga mayor de la Aljama de Toledo, erigida, según inscripción tallada en un fragmento de viga, en el año cuatro mil novecientos cuarenta (1180 d.C.).
Fue reconstruida en el s. XIII y convertida en templo cristiano en 1405. En el s. XVI, el Cardenal Silíceo la destinó a refugio penitencial de mujeres arrepentidas, y de esta época datan las tres capillas de la cabecera y un retablo atribuido a Berruguete o a Juan de Borgoña. En el s.XVIII pasa a ser cuartel y en el XIX sufrió los efectos de la desamortización, siendo utilizada como almacén.
El interior está compuesto por cinco naves, separadas por arcos de herradura sobre pilares ochavados, donde destacan sus capiteles con una decoración a base de piñas.
En sus paramentos, una fina labor de cintas, medallones y florones con veneras, de atauriques, estrellas, etc., tejen un bello encaje que contrasta con su lisa blancura.
Es considerada como el mejor ejemplo del arte almohade en España.