La innovación culinaria en Toledo ha estado ligada a escasos nombres. Uno de ellos es Víctor Sanchez Beato, chef del recordado restaurante Locum que hace poco más de un año creó un modelo de restaurante insólito en la ciudad: una barra para cocinar en directo ante los clientes.
Esa idea, obtenida de uno de sus viajes a Japón en 2017, ha tenido un notable éxito de público no solo por la fórmula trasladada por el cocinero toledano sino por su pericia a la hora de presentar una cocina de mercado honesta y sabrosa. Una vez acabada su etapa en Entre Dos Fuegos, Sánchez Beato asume un desafío gastronómico al volver a cocinar en directo para 16 comensales esta vez en una delicada barra del Hotel Pintor El Greco, en un local que llevará su nombre. Un nuevo reto culinario que solo puede asumir alguien con su experiencia. Alguien que conoce bien los tiempos y la destreza que requiere una cocina hecha en vivo y que maneja como pocos en Toledo un recetario de platos reconocibles, pero con su toque personal.