Restaurante clásico de 38 años regentado por el cocinero y propietario Adolfo Muñoz Martín, su cocina es natural, local, cercana y sobre todo mima el producto para que no se note el cambio del mIsmo en el paladar y de los cinco sentidos. Consta de dos palacetes restaurados en los últimos cinco años con una decoración actualizada con colores que recuerdan a la época. La estancia principal es del año 1158. En la cuarta planta de uno de los edificios dispone de una terraza para todo el año en la azotea, donde se puede ver todos los edificios y tejados de la ciudad. Dispone de un hotel de 9 habitaciones junior suites. Magnífica ocasión para sentir la emoción.